¿CÓMO FUNCIONA EL FACTORING?

En otra sección ya se ha explicado a grandes rasgos el sistema de factoring, y la manera mediante la cual puede beneficiar a las pequeñas y medianas empresas. Ahora ahondaremos un poco mas en cómo funciona el factoring, en sus procesos y en la forma mediante la cual busca beneficiar a sus contratantes.

En el factoring siempre existen tres actores: quien cede la factura y por ende efectúa el contrato de factoring (a quién llamaremos el cliente), quien recibe la factura (a quien llamaremos el factor) y quién debe pagar esta factura (a quién llamaremos el deudor). Existen distintos modelos de contrato de factoring, pero los más recurrentes son el factoring con recurso y sin recurso.

El factoring sin recurso es aquel proceso financiero en el que el factor recibe la factura y luego de entregar liquidez al cliente, se hace cargo del cobro del documento cuando el plazo definido así lo determine. En esta cesión, el factor se hace plenamente responsable del daño económico que pueda surgir en caso de que el deudor no efectúe la remuneración de la factura correspondiente. Por otro lado, la contratación del servicio con recurso es el modelo de contrato factoring mediante el cual el factor recibe la factura y luego de brindar liquidez al cliente, se hace cargo del cobro del documento cuando el plazo definido en la factura así lo dicte. Sin embargo, bajo este contrato de factoring es el cliente quién debe asumir los daños financieros en caso de que el deudor no lleve a cabo el pago de la factura. Estos dos serían los modelos básicos en los que gira el factoring, y determina su funcionamiento tanto en el mercado de factoring en Chile como también en el mercado de facturas mundial. En cuanto a los requisitos para acceder a los servicios de factoring, por lo general se suele solicitar que la factura no sea descontada en dos o más entidades de factoring, declaración basada en D.L N° 825 en la que el cliente indique que pagará el impuesto correspondiente, que las facturas señalen que han sido cedidas a la entidad de factoring, que las mismas no vean alteradas sus cifras originales, que las facturas no se encuentran vinculadas a otras operaciones, y que el factor conozca plenamente la fecha de vencimiento de la factura. Esto permitirá que la ejecución del servicio opere correctamente.

Ejemplificando lo anterior y para ver más en detalle cómo funciona el factoring, podemos dar el caso de una empresa que presta un servicio y por ese motivo emite una factura por la cual optará a un pago de 3 millones de pesos. La factura emitida presenta un plazo de 60 días, lo cual resulta poco conveniente para la empresa. Por ello recurre a un contrato de factoring mediante una de las tantas entidades de factoring disponibles en el mercado de facturas, y cede sus documentos. De esta forma, la entidad de factoring a cargo del negocio pasa a ser la nueva propietaria de los documentos por lo que ahora le corresponde entregar liquidez al cliente, sin que sea necesario por parte del cliente esperar un determinado número de días para cobrar las facturas. Así es como el cliente procede a factorizar sus facturas, y el factor a su vez pagará de inmediato al cliente el monto de la factura, aunque descontará del total un pequeño porcentaje por concepto de intereses, gastos operacionales y gastos notariales. Esto hace que el cliente, en vez de recibir 3 millones de pesos, reciba solo un 90%, que en este caso serían 2.7 millones de pesos (el porcentaje citado es solo un ejemplo, ya que este podría variar dependiendo de la entidad de factoring con la que se realiza el contrato). Por su parte el factor procederá al cobro de la misma cuando se cumplan los 60 días, recibiendo el 100% del monto cuando corresponda. ¿Y qué pasa si el deudor, por uno u otro motivo, no realiza el pago de la factura? Si el contrato celebrado entre el cliente y el factor es sin recurso, el factor se hace plenamente responsable del perjuicio económico ocasionado por el no pago. Sin embargo si el contrato de factoring contempla recurso, entonces el cliente se hará cargo del daño económico. Uno u otro sistema de factoring involucran acuerdos distintos, por lo cual debemos escoger el más adecuado para la empresa.

Junto a los anteriores, encontramos el factoring confirming(Reverse Factoring). El confirming consiste en agilizar el pago a proveedores gracias a que el cliente solicita al factor el llevar a cabo el pago adelantado de todas las facturas provenientes de los proveedores del contratante. El factor a su vez, agiliza el proceso de los pagos y quita esa carga del cliente. Como se puede ver, el factoring y el confirming son totalmente opuestos, pero una misma empresa de factoring puede prestar ambos servicios.

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