El factoring es uno de los servicios más utilizados del mercado de valores, y se rige bajo la ley 19983, la cual tuvo su orígen el 15 de abril de 2005. Esta ley establece el mecanismo mediante el cual se puede aplicar factoring a las facturas, definiendo detalles como por ejemplo que la tercera copia de la factura es para efectos de transferencia a terceros, junto a su cobro ejecutivo. Además, establece y fija acuerdos tácitos como por ejemplo el que la factura tenga un plazo de pago de 30 días si es que no se ha especificado un plazo explícito en el documento. Gracias a esta ley es posible conocer en detalle el procedimiento mediante el cual entra en vigor el factoring, que consiste en el pago por adelantado de capital, sin necesidad de esperar al vencimiento de la factura. La Superintendencia de Valores y Seguros vela por el cumplimiento de esta ley y la aplica a toda entidad financiera que se ve involucrada en operaciones comerciales correspondientes a factoring.