Fuente: El Mercurio

Por: Luis Musquiz

La desaceleración económica que afecta a Chile expandió sus consecuencias a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Pese a que los plazos de pago a estas compañías habían mostrado un mejoramiento constante en las tres mediciones anteriores, en el último trimestre reflejaron que el débil momento económico que atraviesa el país también las está golpeando.

Según el ranking de pagadores que elaboran la Bolsa de Productos de Chile (BPC) y la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), el plazo promedio de pago de las grandes compañías a los proveedores pymes cortó una racha positiva de tres trimestres de reducciones en el segundo trimestre del año.

La diferencia entre la fecha de recepción y el pago real de la factura para las pymes fue de 53 días entre abril y junio de este año, es decir, empeoró en 8,1 días en comparación al período comprendido entre enero y marzo de 2016, cuando el análisis anotó 44,9 días. Así, el aumento del plazo de pagos es de un 18%.

Para la presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Alejandra Mustakis, "el aumento de 8 días promedio que el informe muestra en el plazo de pago a proveedores pymes es una señal preocupante, porque para nadie es un misterio que uno de los principales dolores para los emprendedores es el flujo de caja". Por eso, agrega, es necesario que en el escenario actual, "las grandes empresas adopten medidas específicas con sus proveedores pymes para mantener plazos de pago que les ayuden a seguir operando con menos dificultades".

La presidenta de la Asech también se refiere al actual contexto de desaceleración económica que enfrenta el país. Indica que "es entendible que con un crecimiento de menos de un 2%, las grandes empresas hagan ciertos ajustes, pero estos no pueden pasar por extender los plazos de pago a sus proveedores pymes". Además, llama a "evitar que los mayores afectados por el escenario actual sean los emprendedores".

Pese a esta abrupta caída, al cotejar las cifras del segundo trimestre de este año con las del mismo período del año pasado, se evidencia que la diferencia entre la fecha de recepción y el pago real de la factura retorna a sus niveles históricos. Incluso, la cifra del segundo trimestre mejora en 1,2 días la del segundo trimestre de 2015, que fue de 54,2 días.

Según el gerente general de la Bolsa de Productos, Christopher Bosler, "llama la atención durante el último trimestre el aumento de los plazos de pago a pymes". Sin embargo, desdramatiza la situación y aclara que las cifras "se encuentran dentro del rango histórico" y añade que "los plazos de pago, en general, se han mostrados resilientes en un contexto económico de bajo crecimiento. Esto, en términos de no mostrar incrementos importantes, situándose en torno a los 53 días promedio".

Los negativos resultados que mostraron las pymes difieren de los que tuvieron las grandes empresas. Estas firmas anotaron una reducción de 7 días en relación al primer trimestre del año, pasando desde los 65,6 días a los 58,6 días. Así, llegaron a su menor nivel desde el último trimestre de 2014, cuando se registró un promedio de 53,2 días.

Si se mide al total de empresas de la muestra, sin distinguir entre grandes y pymes, se observa una disminución de 4,5 días en el promedio de pagos, observándose una caída desde los 58,3 días a los 53,8 días.

Sectores productivos

Al comparar por sectores productivos, el área de energía muestra el mejor promedio de pago a pymes, con 34 días de diferencia, superando a la minería (44,2 días), la industria (48,7 días) y los alimentos y agroindustria (74,5 días).

Pese a que la minería exhibe mejores resultados que la industria y el sector de los alimentos, sus resultados no dejan de ser preocupantes. En los cuatro trimestres anteriores, el rango de pagos de esta área se había mantenido, en promedio, en torno a los 35 días, pero en esta oportunidad superó la barrera de los 40 días. Esa situación evidencia los inconvenientes que ha sufrido esa actividad en el último tiempo.