30-12-2015
Salmoneros podrían enfrentar otro año complicado por alta producción y bajos precios
El sector despide un ejercicio crítico: los bajos precios y altos costos fueron los protagonistas del 2015 para este rubro. La mayoría de los actores estima que el próximo año puede ser mejor, pero que los avances real.... materializarán recién en 2017.

Una avalancha de factores negativos enfrentó la salmonicultura local en 2015. Los bajos precios; la depreciación de las monedas en importantes mercados de destino como Rusia y Brasil; una menor competitividad de Chile; la prohibición de Rusia de importar alimentos provenientes de la Unión Europea (UE), que hizo que Noruega fortaleciera su presencia en Estados Unidos; y el aumento de producción de Canadá, fueron los elementos que arrastraron los malos resultados de la mayoría de las compañías del sector en 2015.

Sin embargo, no todo fue tan negativo para la salmonicultura chilena. Los últimos meses del año que culmina estuvieron marcados por la articulación de una propuesta del Estado -donde la industria también aportó- que permitiría hacer los cambios necesarios a la regulación sanitaria y al modelo productivo. Esos avances, que fueron, en parte, presentados por el Gobierno a las salmoneras el lunes, tienen como fundamento que la producción se rija en función de las condiciones sanitarias de las empresas del sector, pudiendo estas disminuir sus volúmenes de manera individual y voluntaria.

Pero si bien la industria está conforme con estos cambios, algunos estiman que sus efectos no se reflejarán inmediatamente en el sector. El presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval, explicó que como el ciclo del salmón tarda aproximadamente un año y medio, la producción para 2016 ya está jugada. De hecho, para el próximo año se espera prácticamente la misma cosecha registrada en 2015, que en ambos casos superaría levemente las 800 mil toneladas, según SalmonEx, división de la Bolsa de Productos (ver infografía). De esta manera, y pese a la crisis, el 2016 será un nuevo año de alta producción, por lo que hay salmoneros que proyectan que la situación actual de la industria mejorará recién en 2017.

Ricardo García, gerente general de Camanchaca, tiene una mirada más optimista respecto del próximo año. "En 2016 esperamos nulo crecimiento en la oferta mundial y chilena, lo que hará aumentar los precios, proceso que vemos iniciarse en el segundo trimestre, para terminar el año con precios entre 10% y 20% superiores a los actuales", señaló.

El ejecutivo de Camanchaca adelantó que los recortes de cosechas en 2017 para la empresa serán cercanos al 15%.

Arturo Clement, director de SalmonEx, comparte esta apreciación y advirtió que la industria no podría resistir a otro año malo. De hecho, Clement prevé un 2016 mejor que el ejercicio que culminará esta semana para la industria, y en este sentido, estimó que los cambios que está impulsando el Gobierno son un buen punto de partida.

Sandoval estimó que "es muy importante que el 2016 resolvamos los temas de competitividad y de predicción sanitaria, que son los que se están trabajando".

No obstante, los problemas de costos siguen preocupando a la industria. Los salmoneros estiman que las soluciones en términos de costos, sumadas a la menor producción que se prevé se dará recién en 2017, hacen que sea poco probable que haya una mejora de la condición financiera de la industria antes de esa fecha.

Retomar la senda de rentabilidad

El 2015 fue un año de cuestionamientos para la industria local. Se ha esparcido el rumor de que los bancos no quieren prestarles recursos a las compañías salmoneras, e importantes ejecutivos del rubro confirmaron que en medio de la crisis que enfrenta, la industria no estaba siendo rentable. Sin embargo, siempre advirtieron que es un sector que tiene mucho potencial. Pero, ¿será el 2016 el año en que la salmonicultura local pueda retomar su rentabilidad?

Fuentes de la industria aseguraron que la crisis se va a superar en 2017, con lo que la rentabilidad de la industria podría comenzar a volver a verse en ese ejercicio. Esto, porque además de los recortes de producción, también estimaron que las monedas podrían estabilizarse en ese lapso.

De hecho, algunos ejecutivos de compañías del sector proyectaron que en general las empresas estarán en una situación de déficit de caja el 2016. Esto, porque no ven una recuperación de precios ni de costos que les permita generar ganancias el próximo año.

Fuente: El Mercurio

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